Todavía no te has recuperado de la emoción de que tu pequeño/a camine solo/a y comience a hablar y ya estamos cerca de otro momento muy importante: ¡fuera pañal! Una nueva lección llega, tanto para ti como para tu hijo/a. Con tu ayuda, aprenderá a ir al baño él/ella solito/a y a ser más autónomo/a.
En esta etapa descubrirá nuevas partes del cuerpo y qué es lo que ocurre con ellas, por eso, debes ayudarlo/a a familiarizarse con diferentes palabras como orinal, pipí, caca, etc. También a controlar su cuerpo e identificar cuándo tiene ganas de ir al baño.
Es importante llevar todo este proceso con calma y no tomártelo como una meta. Tu peque marcará su propio ritmo e iréis poco a poco, sin prisa. Para ello, te contamos alguna recomendación, ¡sigue leyendo!
¿Cómo elegir el mejor momento?
Tal y como te contamos, cada niño/a es diferente y no existe un momento concreto en el que plantearte la retirada del pañal. Generalmente, suele rondar el año y medio o los dos años del peque, pero para que pueda resultarte más fácil, te contamos algunas señales que puedes detectar en él/ella para empezar esta etapa:
- Empieza a caminar solo/a y es más independiente con sus movimientos.
- Te avisa de que el pañal está sucio o de que está haciendo pis o caca en ese momento.
- Los pañales se manchan menos veces o con menos cantidad.
- Empieza a crear una rutina de hacer pis o caca durante el día.
- Es capaz (o casi) de quitarse la ropa él/ella solito/a.
7 pequeñas recomendaciones para abandonar el pañal
Empieza en el momento adecuado
Evita empezar la retirada del pañal en momentos complicados: un viaje, una mudanza, un período laboral en el que no estés mucho en casa, adaptación a la escuela infantil, etc. Así, tu hijo/a podrá centrarse en un solo aprendizaje y evitaréis posibles momentos de frustración.
Habla con tu hijo/a
Es importante que tu peque sepa qué es lo que va a ocurrir. Cuéntale que vais a empezar a quitar el pañal, qué significa este cambio y por qué lo vais a hacer. Puedes explicarle que va a probar a hacer pis y caca en el orinal como los/las mayores, y que puede ir cuando a él/ella le apetezca.
Ni agobios ni riñas
Seguro que en todo el proceso del abandono del pañal tendrá escapes y tendrás que cambiar muchos pantalones, por eso es importante ¡la paciencia! Aunque a veces pueda resultar un poco desesperante, trata de no reñirle ya que está aprendiendo a controlar por sí mismo/a el esfínter.
Que tenga escapes es normal, es un proceso de madurez fisiológica. Celebra con tu hijo/a los pequeños logros que va consiguiendo.
Ponle un modelo de pañal cómodo
Existen varios modelos de pañal, pero el que es tipo braguita, le resultará más cómodo para hacerlo solito/a. Empezará a familiarizarse con su uso ya que se asemeja a la ropa interior que va a usar de mayor.
Deja que tu peque siga su propio ritmo
No existe un momento concreto para dejar el pañal. Cada niño/a es diferente. No te agobies si su compi del cole ya no usa pañal, tu hijo/a encontrará el momento en el que se sienta cómodo/a para dejarlo.
Permite que te acompañe al baño
Los/las niños/as cuando son tan peques imitan todo aquello que ven a su alrededor. Si cuando vas tú al baño a hacer pis, permites que te acompañe, sabrá para qué vas y qué es lo que tiene que hacer. Puedes darle una pequeña explicación para que entienda lo que estás haciendo.
Adapta el cuarto de baño
Tu hijo/a necesitará que adaptes el baño a su tamaño, ya que no puede empezar a ir al baño directamente sobre el váter. Puedes utilizar un orinal o un reductor para el váter (algunos niños/as utilizan ambos). Una buena idea es que te acompañe a elegir su propio orinal, formar parte de todo el proceso hará que se adapte más fácilmente.
Además, puedes incluir un escalón para que le resulte más sencillo subirse. Incluso, que cuando esté sentado/a, le permita tener las piernas un poco elevadas para que le sea más cómodo hacer caca. Es importante que el orinal se encuentre siempre donde esté el niño/a, para reclamar visualmente su atención.
El primer orinal, ¿cuál elegir?
Para que puedas elegir el mejor orinal, te contamos algunos puntos que debes tener cuenta. Recuerda que ir con tu hijo/a a elegirlo es una de las recomendaciones para que forme parte de todo el proceso.
- Tipo de orinal: interactivo o sencillo. Existen desde los orinales más básicos hasta los interactivos con música integrada. Los peques suelen sentirse más motivados con aquellos que emiten sonidos y luces una vez lo han utilizado. Esta elección dependerá también de tu presupuesto.
- Seguridad: es muy importante que el orinal se mantenga estable mientras lo utilizan. Por eso, incorporan una goma en la parte inferior para hacer un buen contacto con la superficie donde se encuentre.
- El diseño: Aunque resulte desapercibido, un orinal con un diseño atractivo, con dibujos o incluso con compartimentos para guardar cuentos, puede conseguir que a tu hijo/a le parezca mucho más divertido el momento de tener que usarlo.
- El material: En este punto lo que debes tener en cuenta es que tu peque esté lo más cómodo posible para facilitarle su uso. Un apunte es que, dependiendo del material del que esté hecho, será más o menos sencilla su limpieza. Una buena opción es que sea de plástico con asiento acolchado para evitar rozaduras en las piernas.
¿Preparado/a para ese cambio? Si todavía no sabes si es el momento adecuado para quitar del pañal, recuerda visitar a tu pediatra para resolver todas tus dudas.