Halloween es una de las fechas señaladas en el calendario de nuestros peques. Octubre termina con la fiesta de Halloween, y como buena celebración, necesita un vestuario adecuado. En este caso: un buen disfraz terrorífico.
En el post de hoy os enseñamos como elaborar los siguientes disfraces caseros para niños de todas las edades.
Disfraces caseros fáciles para un Halloween…¡de miedo!
Para este Halloween os traemos varios disfraces que podéis hacer en casa, de manera sencilla y en muy poco tiempo ¡Apuntad vuestros favoritos!
Esqueleto
Los esqueletos son uno de los personajes más característicos de esta festividad. Este disfraz es muy sencillo ya que solo necesitamos ropa negra, goma eva blanca y pegamento textil.
Con la goma eva hacemos los huesos y los vamos pegando a la camiseta y al pantalón de nuestro peque hasta formar el cuerpo del esqueleto.
Para hacer el disfraz más completo, podemos pintarle la cara de blanco y los ojos y la nariz de negro ¡como si fuera una auténtica calavera!
Calabaza
El disfraz de calabaza es una opción rápida y original con el que tu peque se verá adorable. Además, puede ponerlo y quitarlo en cualquier momento.
Para realizar este disfraz solo necesitamos: goma eva naranja, para hacer la calabaza; fieltro negro y verde, para los detalles; velcro; y pegamento caliente.
Comenzaremos por recortar dos piezas redondas de igual tamaño en la goma eva de color naranja y utilizaremos el fieltro negro para los ojos, nariz y boca. Podemos optar por pegar por las dos partes del disfraz los elementos de la cara de la calabaza o solo por la zona delantera.
Después, recortaremos cuatro tiras de color naranja, dos cortitas para unir las dos piezas redondas por los laterales y dos más largas que harán de tirantes. Las pegamos a los laterales de las piezas y a la parte de arriba. Finalmente, a estas tiras les colocaremos los velcros adhesivos para poder quitar o poner el disfraz fácilmente.
Zombie
Si quieres aprovechar la ropa que ya no usas, ¡el disfraz de zombie es la mejor idea! El único material que necesitamos es: maquillaje, pintura roja y ropa vieja.
Rompemos la ropa, la manchamos con la pintura roja para simular que es sangre y le pintamos la cara como un auténtico muerto viviente ¡y ya estaría!
Murciélago
Para convertir a nuestro peque en un auténtico murciélago, solo tendremos que elaborar sus alas negras. Para tener el disfraz al completo debemos vestirlos totalmente de negro y dibujarle dos colmillos en su barbilla.
Estas alas son muy sencillas, y se pueden adaptar a la edad del/a niño/a. Para su elaboración necesitaremos: fieltro negro, hilo y aguja.
Para hacerlas, primero tenemos que medir el largo de la manga y del cuerpo de la camiseta, después recortaremos el fieltro de la siguiente forma.
Por último, cosemos las alas a las mangas de la camiseta, por la zona inferior de los brazos, para que cuando tu peque los levante, se abran.
Fantasma
El disfraz de fantasma es una de las opciones clásicas que siempre triunfa. Más allá de la sábana blanca, vamos a ponerle cara a nuestro minifantasma. Los materiales que necesitamos para este disfraz son: tela blanca, fieltro y pegamento para tela.
Debemos comprar suficiente tela para cubrir a nuestro peque, como si fuera una especie de poncho, y que nos sobre para realizarle un gorro.
Cogemos la tela, que deberá tener forma cuadrada y la doblamos a la mitad. Marcamos el punto medio y recortamos el espacio para la cabeza. En el fieltro negro dibujamos y después recortamos los ojos y la cara del fantasma, para pegarlos en la parte frontal de la tela blanca, que coincide con el pecho o barriga del peque.
Para el gorro, podemos guiarnos de un gorro de invierno para realizarle la forma y, posteriormente, coserlo.
Araña
Transformar a nuestro/a hijo/a en un pequeño arácnido es posible gracias a los calcetines negros de nuestro armario. Vamos a necesitar: calcetines altos negros, relleno de cojín y ojos de mentira.
Para la vestimenta, es imprescindible que la parte de arriba sea negra, preferiblemente ancha, para poder colocarle las patas y que no les resulte incómodo. Metemos en los calcetines el relleno y pegamos o cosemos dos patas en cada lateral de la prenda de ropa.
Para ser una verdadera araña, le podemos pegar en la frente los ojos falsos o dibujárselos.
Momia
Si queremos que nuestro/a niño/a parezca una auténtica momia ¡tan solo necesitamos gasas!
Con la ayuda de un pegamento textil o pistola de pegamento caliente, pegaremos las gasas a las prendas que vamos a emplear para el disfraz, hasta cubrirlas por completo. Podemos mojar las gasas previamente en café para darle ese toque antiguo y desgastado.
Para terminar, le pintamos la cara a nuestro peque de color blanco y ya se convertiría ¡en una auténtica momia!
Otros disfraces muy terroríficos
Existen muchísimas opciones de disfraces que podemos hacer en casa, o por lo menos los accesorios, como puede ser:
- Brujo/a
- Vampiro/a
- Demonio
- Muñeco/a diabólico/a
En el caso de estos cuatro disfraces, el atuendo puede ser más complejo de elaborar únicamente con cosas que tenemos en casa, a diferencia de los mencionados más arriba. Pero, si optas por alguno de estos trajes, puedes hacer tú mismo/a: la escoba, el sombrero, los cuernos, el tridente, etc.
A todos los peques les gusta disfrazarse, por eso esperamos que os hayan servido de inspiración estas ideas de disfraces totalmente caseros y sencillos de hacer. Si os animáis a hacer algo para disfrazar a vuestros peques, podéis contarnos cuál y qué tal con el hashtag #HalloweenBebéGadis.