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Postparto

•Puerperio inmediato: Son las primeras horas tras el parto. Se debe realizar una vigilancia de la madre controlando sus constantes vitales, como la tensión arterial, el pulso y la temperatura.
•Puerperio clínico: Hasta el alta del hospital.
•Puerperio tardío: Desde el final del puerperio clínico hasta la primera menstruación.

En el período de postparto hay gran cantidad de cambios en el cuerpo de la mujer. Comienza un proceso en el que los órganos que han intervenido en el embarazo y en el parto, han de recuperar su estado inicial. Este tiempo de recuperación, también llamado familiarmente cuarentena, requiere de algunos cuidados y vigilancia. Existen en esta etapa circunstancias que son normales y la mujer debe conocer.

Cambios en los pechos: Observarás aumento de tamaño y una cierta tensión o dolor. Las venas se hacen visibles. También notarás cambios en los pezones, se harán más grandes y sensibles, y adquirirán un color más oscuro.

Hemorragia vaginal (Loquios): Al principio serán más copiosos que las menstruaciones y con probable presencia de coágulos. Las pérdidas vaginales se irán haciendo progresivamente más claras, empezando de color pardo y acabando de color blanco o amarillento hasta desaparecer por completo al cabo de unos dos meses.

Heridas quirúrgicas: En el caso de un parto vaginal se realiza una epesiotomía y una episorrafia que es la sutura del corte perineal. Has de realizar aseos genitales frecuentes y aunque sí pueda causarte molestias en determinadas posturas, los puntos se caerán solos y cicatrizará hacia la tercera semana postparto.

En caso de cesárea, la cicatriz de la herida debe ser lavada normalmente durante el baño y hay que limpiarla con el producto recomendado por tu médico todos los días. Generalmente, los puntos se retiran a los siete días.

Entuertos: Son los dolores que se producen tras el parto debido a la contracción del útero para volver a su posición habitual en la pelvis. Tras el nacimiento del bebé, el útero tiene una forma redondeada y una mayor consistencia debido a que se está contrayendo. Con el paso de los días, el útero va reduciéndose hasta alcanzar su tamaño y peso normales.
Los entuertos pueden ser más dolorosos a partir del segundo parto, ya que la musculatura uterina está más flácida. También son más intensos y frecuentes durante la lactancia materna. El dolor suele desaparecer al cabo de 5 o 6 días.

También se experimentan normalmente otros síntomas postparto como puede ser estreñimiento, hemorroides, sofocos, escalofríos, incontinencia urinaria.

Ante cualquier complicación, debes acudir a tu médico y al final del puerperio es imprescindible una evaluación por el ginecólogo para comprobar que todo está correcto.

Además de todos los cambios orgánicos y fisiológicos, es común y normal que experimentes una mezcla de sentimientos característicos de esta época. Esto es resultado de cambios hormonales, tensión emocional, cansancio, preocupación, ansiedad, etc. Te serán útiles la comprensión, la ayuda, el apoyo moral y las demostraciones de afecto de quienes te rodean.

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