Los primeros pasos en la alimentación complementaria de nuestros bebés pueden generar algunas dudas y ser todo un reto, especialmente cuando se trata de incluir alimentos nuevos como el pescado.Por eso, desde Bebé Gadis, os contamos cómo y cuándo empezar a introducirlo en su dieta, además de unas pequeñas recetas rápidas y sencillas que les encantarán.
Cómo y qué pescado introducir en la alimentación de los niños
A partir de los 6 meses, con la alimentación complementaria, es cuando debemos comenzar con el pescado de manera progresiva.
Pero, ¡ojo! no todos son aptos para nuestros peques. El pescado es un alérgeno común, especialmente si hay antecedentes familiares. Para minimizar el riesgo, es importante dárselo en pequeñas cantidades y observar si hay alguna reacción, como sarpullido, hinchazón o dificultad para respirar.
Al principio, ofréceselo en pequeñas cantidades, que irán aumentando gradualmente a medida que los peques se acostumbren al sabor y textura. Se recomienda incluir pescado en su dieta una o dos veces por semana para asegurar un aporte equilibrado de nutrientes.
Entre los 6 y 12 meses, la porción adecuada es de entre 20-40 gramos de pescado cocido, mientras que, cuando superen el año de edad, esta cantidad puede incrementarse a 40-70 gramos por porción.
Pescados recomendados según la edad del peque
A partir de 6 meses: es recomendable comenzar con pescados blancos como la merluza, el lenguado, el bacalao y el rape. Estos pescados son suaves, fáciles de digerir y con bajo contenido en grasas, lo que los convierte en una opción ideal para los primeros purés y comidas. Son una fuente saludable de proteínas que se pueden cocinar al vapor, al horno o hervidos, y combinarlos con verduras para hacer purés nutritivos y sabrosos.
A partir de 8-9 meses: una vez que el bebé ha probado los pescados blancos y no ha mostrado reacciones alérgicas, podemos probar con pescados azules de bajo contenido en mercurio, como el salmón, la trucha o las sardinas. Estos pescados son especialmente ricos en ácidos grasos omega-3, esenciales para su desarrollo cerebral y salud ocular. También aportan una buena cantidad de vitamina D y proteínas de alta calidad, lo que contribuye a un crecimiento y desarrollo saludable.
Evitar antes del primer año: es importante no ofrecer a los peques pescados con alto contenido en mercurio antes de su primer año de vida. El pez espada, el tiburón y la caballa gigante son algunos de ellos.
¿Qué beneficios presenta?
El pescado es un alimento fundamental en su alimentación y ofrece numerosos beneficios para su salud y desarrollo:
- Fuente rica en proteínas de alta calidad: proporciona proteínas esenciales para el crecimiento y la reparación de tejidos, fundamentales para el desarrollo saludable de los niños.
- Ácidos grasos omega-3: rico en omega-3, este alimento ayuda al desarrollo cerebral y ocular, además de fortalecer el sistema inmunológico.
- Vitaminas esenciales: contiene vitaminas importantes como la vitamina D, que fortalece los huesos, y la vitamina B12, esencial para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos.
- Minerales importantes: aporta minerales como el hierro, el zinc y el yodo, que son cruciales para el desarrollo cognitivo, la función tiroidea y el crecimiento general.
Cómo preparar el pescado para nuestros peques
A la hora de prepararlo, es fundamental elegir siempre alimento fresco o congelado de alta calidad para evitar posibles reacciones alérgicas o intoxicaciones alimentarias.
Existen varias formas de cocinar el pescado para los peques, y lo ideal es optar por métodos que mantengan su ternura y sabor, como al vapor, al horno o hervido. Estos métodos de cocción son suaves y conservan mejor sus nutrientes.
Además, podemos ofrecer el pescado en purés o en trocitos, dependiendo de cómo estés llevando a cabo su alimentación complementaria.
Purés
Los purés son una opción ideal para los bebés que están empezando a probar nuevos sabores y texturas. Son fáciles de comer y digerir, y permiten combinar el pescado con otros ingredientes saludables, como verduras y legumbres.
Puré de calabacín y lubina
Pelamos, lavamos y cortamos en trozos pequeños el calabacín y la patata. Los cocemos durante 15 minutos.
Mientras se hacen, preparamos la lubina al vapor o al horno durante unos 10 minutos, hasta que esté tierna. Es importante retirar completamente la piel y las espinas.
Cuando todos los ingredientes estén listos, los mezclamos en un recipiente y trituramos todo hasta obtener una textura suave y homogénea. Si el puré queda muy espeso, podemos añadir un poco del agua de cocción. Por último, incorporamos un poco de AOVE.
Baby Led Weaning
Si has optado por el método Baby Led Weaning para la alimentación complementaria, podemos ser un poco más creativos a la hora de servirles el pescado. Recuerda que los trozos deben ser lo suficientemente grandes para que los puedan coger con sus manos, pero lo suficientemente blandos para evitar que se atraganten.
Varitas de bacalao
Pelamos, lavamos y cortamos en trozos la patata. Hacemos lo mismo con la coliflor y la escurrimos. En una olla con agua hirviendo, echamos primero la patata y, a los 10 minutos, añadimos la coliflor y el bacalao.
Cuando todos los ingredientes estén blandos, los retiramos del fuego, y los escurrimos. Cuando el bacalao esté frío, le quitamos toda la piel y las espinas.
A continuación, con la ayuda de un tenedor o una trituradora de alimentos, mezclamos la patata, la coliflor y el bacalao hasta obtener una mezcla homogénea.
Mientras hacemos las varitas, precalentamos el horno a 180ºC. Una vez listas, tan sólo nos queda meterlas en el horno y esperar se doren.
Dejamos enfriar antes de ofrecérselas a los peques y listas para servir.
Comienza la alimentación complementaria de tu peque con Bebé Gadis
¿Qué te han parecido las recetas? En Bebé Gadis queremos acompañarte en cada etapa de la alimentación de tus peques, y hacer el proceso de adaptación un poco más sencillo.
En nuestros supermercados Gadis podrás encontrar una gran variedad de pescados y alimentos frescos de gran calidad para la alimentación de toda la familia.
