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Etapas del embarazo

Cuidados comunes para todas las etapas

Si comparten saco vitelino y placenta son gemelos idénticos.

El uso de enjuague bucal no está contraindicado y si es necesario puede utilizarse, pero para mantener una buena higiene bucal es suficiente lavarse los dientes después de cada comida

El tratamiento de cándidas durante el embarazo se basa en cremas y/o óvulos a base de antifúngicos.

Excepto en el caso de que se trate de un embarazo de riesgo, en el que habrá que seguir estrictamente las instrucciones del ginecólogo, es muy recomendable realizar ejercicio durante todo el embarazo.
Los ejercicios abdominales son recomendables para la mujer embarazada ya que ayudan a fortalecer los músculos del abdomen, fundamentales tanto durante el embarazo como a la hora del parto y previenen los dolores de espalda.
No son recomendables los ejercicios abdominales tí­picos, siendo mejores los que se realizan mediante respiraciones, metiendo abdomen, etc.

Se puede tomar el sol con un buen factor de protección. Según el tipo de piel que tengas debes tener presente que tomar el sol puede exacerbar las manchas de cloasma típicas del embarazo.

La preeclampsia es una complicación potencialmente grave del embarazo, consistente en la aparición de hipertensión arterial, edemas y pérdida de proteínas en la orina. Debe realizarse un seguimiento del embarazo en el hospital por el obstetra. En el contexto de un embarazo a término, normalmente se induce el parto para evitar complicaciones.

Existe un tratamiento médico basado en antiinflamatorios y vitaminas del grupo B, que de ser necesario prescribirá tu obstetra. Adicionalmente, se pueden tomar una serie de medidas para paliar sus síntomas:

– Sentarse con la espalda erguida y las piernas estiradas.
– Cambiar de postura cada cierto tiempo.
– Usar calzado cómodo, con poco tacón.
– Levantarse frecuentemente y pasear un poco.
– Evitar permanecer de pie o quieta durante mucho tiempo.
– No realizar esfuerzos ni movimientos bruscos.
– Controlar el peso según las recomendaciones ginecológicas

– Fisioterapia

– Aplicar calor seco en la zona

La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito que suelen transmitir los animales, principalmente los gatos, o los productos alimenticios contaminados. Se pasa una sola vez en la vida y habitualmente deja inmunidad permanente. Los síntomas, cuando afecta a una persona sana, son banales, pudiendo ser imperceptibles.
Cuando afecta a una mujer embarazada puede producir una serie de secuelas sobre el feto, que van desde el aborto, hasta lesiones oculares, auditivas y cerebrales graves.
Si NO se es inmune se deben tomar las siguientes precauciones:
– Evitar el consumo de carnes mal cocidas y embutidos hechos con carnes crudas.
– Lavarse las manos después de manipular carne cruda.
– Lavarse muy bien las manos después de estar en contacto con el suelo posiblemente contaminado por heces de animales.

Si sientes ardor o picor al orinar, debes descartar la infección de orina y, si la tienes, consultar con tu matrona para tratarla cuanto antes, ya que esta podría provocar irritabilidad uterina y/o contracciones.

Evitar las comidas copiosas y grasas y el consumo de alcohol, dejar de fumar y colocar la cabeza en una posición
elevada al dormir son algunos de los consejos relativos al modo de vida para prevenir y aliviar los síntomas de acidez
gástrica. Si a pesar de las medidas higiénicas no cede consultar con el obstetra para la prescripción de antiácidos o Pantoprazol.

Normalmente se empieza a ganar peso a partir del segundo o tercer mes de gestación, a razón de uno o dos kg por mes. Si tú en cambio pierdes peso debes consultarlo con tu ginecólogo para que algún problema endocrino y que revise tu ingesta calórica y ejercicio habituales.

Durante el embarazo los fetos se mueven frecuentemente, pero también tienen periodos de sueño en los que están quietos.
Si pasa más de una hora sin hacerse notar es recomendable moverse, caminar o cambiar de postura y después descansar para ver si se nota de nuevo el movimiento.
Si pasan más de dos horas sin que se note al bebé, es aconsejable hablar con la comadrona,, aunque puede no significar nada, también hay que vigilarlo.

En senso estricto, no es imprescindible realizar monitorización del bienestar fetal mediante cardiotocografía antes de la semana 40 de gestación en mujeres embarazadas sin riesgo de desarrollar complicaciones.

Ante el riesgo de diabetes gestacional es recomendable la realización de la curva de glucemia completa antes de la semana 24 de embarazo. Del mismo modo, si se pertenece a un grupo de riesgo de diabetes gestacional, es aconsejable iniciar una dieta baja en azúcares.

Un mamelón es un abultamiento carnoso que se forma en la cicatriz de una herida o de una úlcera, por tener aspecto similar a un pezón, recibe este nombre de procedencia francesa ya que «mamelón» quiere decir pezón en francés.
Se puede extirpar o extraer, si el ginecólogo/obstetra piensa que puede dificultar el parto.
Puede molestar según su localización y tamaño pero cada caso es particular y en ocasiones no precisa tratamiento.

Se puede asistir a balnearios pero se deben evitar las temperaturas extremas por lo que se deben evitar las piscinas de agua muy caliente.

Es normal que las molestias debidas al embarazo ocasionen problemas para dormir, o bien incluso se presente insomnio.
Todo esto suele desaparecer inmediatamente tras el parto.
Cuando el embarazo está bastante avanzado y el problema es encontrar la postura, es recomendable dormir del lado izquierdo, no boca arriba, y usar una almohada especial para el embarazo que permita colocar las piernas y la barriga en una posición cómoda.
También puede ayudar la ingesta de infusiones relajantes, siempre que sean compatibles con el embarazo, ya que no todas lo son.
Además, la alimentación adecuada y el ejercicio al aire libre ayudan a conciliar el sueño.
Si con estas medidas no es suficiente se debe comentar con el ginecólogo/a.

Si tienes aversión por el pescado y la carne, puedes consumir proteínas ingiriendo legumbres que contengan proteínas de alto valor biológico (3 veces por semana o más si lo toleras) y lácteos y huevos. Obvia aquellos alimentos que te produzcan náuseas.

Las erupciones cutáneas pueden producirse por lo cambios hormonales que sufre la madre durante el embarazo. De todos modos habría que consultarlo con el ginecólogo/a o dermatólogo/a para obtener un diagnóstico. Como pauta general, se debe mantener la piel bien hidratada y se desaconseja la exposición solar.

Los embarazos CIR (crecimiento intrauterino retardado) se producen cuando el feto está bajo de peso y deben ser controlados más estrictamente, puesto que hay más riesgo de pérdida de bienestar fetal, parto pretérmino, infecciones, etc. No obstante, en la gran mayorí­a de los casos el resto del embarazo, el parto y el perí­odo neonatal se desarrollan con toda normalidad.

La diástasis de los rectos abdominales o diástasis abdominal es la separación de los músculos rectos del abdomen, a consecuencia de un daño en el tejido que los mantiene unidos entre sí y que se conoce como línea alba. Factores de riesgo son la obesidad, el tamaño excesivo del feto, un abdomen péndulo….Por otro lado, existe una importante relación entre los músculos del suelo pélvico y la pared abdominal, por lo que una alteración en alguna de estas dos estructuras terminará afectando a la otra. Es por esto que una diástasis abdominal puede terminar generando problemas en el suelo pélvico tales como incontinencia urinaria, dolor pélvico y prolapsos (descenso de órganos internos como por ejemplo de la vejiga); además está relacionada con dolores de espalda, problemas digestivos, mala alineación corporal y hernias abdominales. Existen diversos técnicas de recuperación en el postparto como los ejercicios hipopresivos, ejercicios de estabilidad lumbo pélvica hasta la abdominoplastia dependiendo del grado de severidad de la separación.

Practicar deporte durante el embarazo es saludable. En principio están indicados la natación y caminar, y están contraindicados los ejercicios bruscos y el cuerpo a cuerpo, y todas aquellas actividades que supongan un riesgo físico para la gestante (deportes de contacto, deportes en los que se pueda sufrir un traumatismo, etc)..
Se aconseja la actividad física siempre y cuando la embarazada la tolere adecuadamente, sobre todo durante el último mes de embarazo.

Si no existen otros riesgos, solo sería necesario seguir los controles rutinarios, que pueden ser más frecuentes en caso de mellizos.

La hinchazón de pies es una molestia frecuente durante el embarazo, especialmente a partir de la semana 23 o 24; se producen por factores hormonales que aumentan la retención de líquidos.
Sin embargo se debe descartar la presencia de hipertensión arterial o presencia de proteí­nas en la orina, por lo que se recomienda consultarlo con el ginecólogo/a.

En el embarazo hay que cuidar mucho la piel, hidratarla continuamente para potenciar al máximo su elasticidad. Se debe proteger del sol, utilizando cremas protectoras con factor mínimo 50.

Para prevenir el dolor de espalda durante el embarazo es aconsejable:
– Sentarse bien, con la espalda recta y apoyada en la silla.
– Agacharse sin doblar la espalda.
– Evitar movimientos forzados y coger pesos.
– Usar una faja lumbar.
– Evitar permanecer mucho tiempo de pie.
Además para aliviar el dolor, es aconsejable hacer estiramientos de columna o practicar natación.

Las causas más comunes de calambres durante el embarazo son los edemas o las varices, provocados por el aumento de peso y la dificultad de retorno venoso por compresión del útero grávido en extremidades inferiores, más infrecuentes son los calambres por deficit de magnesio y calcio en gestantes con una alimentación equilibrada.Es aconsejable el uso de medias de compresión en MMII, ducha con contraste de temperatura caliente-fría ,masajes ascendentes y reposo en decúbito lateral izqdo.

Los eczemas de los pies suelen requerir los tratamientos con corticoides tópicos, y una hidratación con emolientes para piel atópica suele ayudar.
Hay que asegurarse que el diagnóstico es de eczema y no coexiste con infección fúngica, que impide la mejoría con los tratamientos habituales.

Durante un embarazo lo habitual es un incremento de peso de 9 -10 kg máximo, aunque esto depende del peso anterior al embarazo. Durante el primer trimestres puede ser normal perder algo de peso si los vómitos y náuseas son frecuentes. El incremento de peso suele ser mayor en los últimos meses, por ello, no es raro, que las embarazadas en los últimos meses tengan que hacer un poco de dieta para controlar el peso, sobre todo en casos de alteraciones del azúcar o la tensión arterial.
Si ya se tiene sobrepeso previo al embarazo se debe llevar una dieta sana y equilibrada y seguir los controles estándar incidiendo en el control de peso, tensión arterial y glucemia.

Para la prevención de las estrías es de vital importancia la hidratación con una correcta ingesta de líquidos, así como una buena alimentación. El uso de emolientes como aloe vera, rosa mosqueta u otros productos como cremas o aceites con vitamina E pueden ayudar a evitar su aparición.

Como en cualquier persona, el exceso de estrés puede ser perjudicial y, en el caso de la mujer embarazada, estos perjuicios se extienden a su bebé, aunque no está demostrado que produzcan ninguna alteración concreta en el feto.

Además de la ecografía que estima la edad gestacional y fecha probable de parto con bastante precisión, la medición de la altura uterina también nos puede indicar de la edad gestacional . Así una altura uterina a nivel del ombligo indicaría que se trata de un embarazo de 20 semanas y podríamos estimar la fecha probable de parto si el crecimiento del feto es acorde.

Debe evitarse estar sentada o de pie en la misma posición durante mucho tiempo, acercarse mucho a una fuente de calor y cargar pesos.
La medida más eficaz es el ejercicio moderado, por ejemplo caminar.

El color anaranjado puede deberse a diferentes causas, por lo que es importante que se lo consultes a tu matrona u obstetra, para que realice una analítica en la que se descarte la posibilidad de entre otras de una infección urinaria, deshidratación o presencia de hematuria.

Durante el embarazo no se debe acudir a baños turcos, saunas o jacuzzis por el riesgo de hipotensión.

No existe ninguna contraindicación para bañarse en la playa o piscina durante el embarazo, con las debidas precauciones, salvo rotura de bolsa amniótica.. En principio si todo transcurre de forma normal y los ejercicios realizados en el agua son suaves, se pueden practicar hasta el final del embarazo. La flotabilidad en el agua durante el embarazo aporta múltiples beneficios entre ellos el fortalecimiento de toda la musculatura que intervendrá en el parto.

No es habitual un aumento de apetito exagerado en el embarazo por una causa orgánica. Este puede estar relacionado con la ansiedad o felicidad del momento, que nos hacen buscar momentos placenteros con la comida. Si esto sucede es importante vigilar el peso.