Bebegadis

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Mi bebé tiene gases ¿cómo puedo ayudarlo?

La presencia de gases en los bebés es algo común, especialmente los primeros meses de vida. Esto se debe a que el sistema digestivo de un bebé recién nacido aún es inmaduro y todavía no es capaz de procesar bien la leche. A mayores, una técnica de comer inadecuada o problemas para succionar (frenillo sublingual, tetina demasiado grande, mal agarre al pecho…) pueden ocasionar una mayor acumulación.

Si tu bebé muestra rechazo a seguir comiendo, llora, está inquieto y se le ve malhumorado, puede ser que tenga gases.

En Bebé Gadis sabemos que esta situación puede resultar frustrante, por eso en este blog te vamos a dar algunos trucos sobre cómo puedes aliviar el malestar que provocan los gases a tu hijo/a.

Diferenciar entre gases, cólicos y reflujo

Cuando el niño/a es muy pequeño/a resulta complicado distinguir entre cólicos del lactante, reflujo gastroesofágico o gases. Algunos bebés incluso sufren varias de estas dolencias de forma simultánea.

Los gases son acumulaciones de aire en el estómago del bebé. Estos pueden producirse en su cuerpo o ser aire que ingiere durante la toma. Cuando un bebé tiene gases no querrá comer y llorará, pero no tendrá regurgitaciones.

Los cólicos del lactante se producen entre los quince días y los cuatro meses de vida.

Su origen aún es desconocido y no tienen ningún remedio médico comprobado. Son normales y, a menudo, bastante habituales.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico es una situación que provoca en el bebé actitudes o comportamientos que, a veces, podrían ser confundidos con gases: lloro tras las tomas, pérdida del apetito e irritabilidad. La enfermedad por reflujo es más grave y duradera que las típicas regurgitaciones y debe ser diagnosticad a y tratada por un pediatra.

Qué puedes hacer para evitar los gases del bebé?

La prevención de los gases es un punto muy importante a tener en cuenta si se quiere ahorrar malestar al bebé. Existen situaciones o factores que favorecen la aparición de gases y pueden evitarse con las siguientes medidas:

  • Colocar al bebé en una posición adecuada durante las tomas.
  • Si el bebé toma biberón, elegir una tetina adecuada para él.
  • Evitar que coma con prisas y mucha hambre. Comer con ansiedad hace que succione más rápido y de forma más intensa, favoreciendo la ingesta de aire.
  • Si es preciso, sacar el aire durante y después de la toma para evitar su acumulación en el estómago.

Remedios para calmar los gases

Cuando tu hijo/a sufre un episodio de gases la única forma de remediarlo es relajando al bebé y, para esto, te vamos a dar algunos trucos que le ayudarán a expulsar el aire que tiene acumulado en la barriguita:

  1. Pon al bebé sonidos que le recuerden al latido del corazón de la madre. A los bebés les gusta escuchar sonidos similares a lo que escuchaban cuando estaban en la barriga de su madre, esto les produce relax y los ayuda a calmar el malestar provocado por los gases.
  2. Realiza masajes en la barriguita del niño/a. Mueve las yemas de los dedos sobre la barriguita del bebé de forma circular en sentido de las agujas del reloj.
  3. Aplicar calor sobre la zona abdominal, de forma moderada, también puede ayudar a este cometido, siempre y cuando se controle bien la temperatura, ya que la piel de los bebés es muy delicada. Una buena forma de aplicar calor en la barriga es realizar piel con piel con ellos, sobre todo cuando son más pequeños/as.
  4. Prepárale un baño de agua templada. Tanto el sonido del agua como la sensación del baño ayudan al niño/a a distraerse y relajarse. Así su cuerpo expulsará los gases de forma natural.
  5. ¡Portea! Cuando los bebés se portean de forma ergonómica, la posición en la que se colocan las piernecitas y la posición vertical hacen que sea más fácil para ellos expulsar gases.
  6. Acúnalo suavemente. Esto se puede hacer con los brazos o en una silla mecedora. Con el movimiento el bebé se relajará y podrá expulsar los gases de forma natural.
  7. Ofrécele un chupete al bebé, para algunos este complemento supone una relajación inmediata.
  8. Si tienes coche, una pequeña ruta puede que sea beneficiosa para que tu hijo/a expulse los gases. La vibración que produce el coche al circular resulta estimulante para los bebés y les ayuda a relajarse, no hace falta ir muy lejos, con un simple paseo sería suficiente.

¡Un último truco extra! Sabemos que puede ser complicado, pero… ¡intenta estar tranquila/o! Muchas veces te verás en medio de una situación un poco estresante porque el bebé tendrá dolor y no sabrás cómo ayudarlo, pero si estás nerviosa o nervioso el bebé lo notará y podrá alterarse más. Intenta mantener la calma, ¡aunque sabemos que es complicado!

Esperamos que estos consejos te hayan servido de ayuda para ayudar a entender y calmar los gases de tu bebé. Recuerda que ante cualquier duda que tengas o cualquier dolor que pueda tener el bebé, debes acudir a tu pediatra para que examine al bebé.

Comparte esta noticia