Si hay un postre que gusta a todos los peques llegado el verano, ¡es el helado!
Desde Bebé Gadis queremos enseñarte a preparar unos deliciosos helados cremosos, caseros, con tan solo tres ingredientes y un tiempo de elaboración mínimo. Son perfectos para los días calurosos de verano.
Aprovecharemos la fruta de temporada, como la fresa y el plátano, para crear unos helados saludables de yogur y fruta. ¡Los peques rechupetearán la cuchara!
Cómo hacer helado de yogur casero
En ambas recetas que vamos a elaborar es importante que eliminemos el suero de los yogures, para conseguir una mayor cremosidad en el resultado, evitando tener que batirlo previamente.
Por otro lado, para trabajar la fruta podemos emplear tres métodos: partirla en trozos y congelarla, no congelarla, o cocerla ligeramente.
Si decidimos congelarla, debemos tener en cuenta que luego necesitaremos una batidora o procesadora de alimentos con gran potencia capaz de triturarla. Si no contamos con una, emplearemos frutas frescas.
Algunas frutas, como los frutos rojos, se pueden cocer para reforzar su sabor en el helado.
Como el proceso de elaboración es el mismo en ambas, en la primera receta congelaremos la fruta y emplearemos una batidora; y, en la segunda, utilizaremos fruta fresca sin congelar y haremos el helado manualmente, para ajustarnos a los utensilios que tenga cada uno en casa.
Helado cremoso de fresa
Las fresas son una fruta muy saludable, con un alto nivel de vitamina C, A y fibra. Se pueden introducir en la dieta de tu peque a partir de los 6 meses, cuando comencemos con la alimentación sólida.
Los ingredientes son:
- 700 g de yogur natural ya desuerado
- 350 g de fresas
- 120 g de miel*
*Puedes cambiar la miel por otro endulzante, teniendo en cuenta la equivalencia de proporciones.
Si tu peque es menor de un año, debes sustituir la miel por pasta de dátiles.
¡Comencemos!
Los dos primeros pasos para la elaboración de nuestros helados los haremos el día anterior, y nos llevará muy poco tiempo.
Empezaremos limpiando las fresas con agua. Retiramos las hojas y cortamos en pequeños trozos para que sea más sencillo de triturar. Llevamos al congelador.
Debemos desuerar el yogur para conseguir una mayor cremosidad. Separar el suero del yogur es muy sencillo, solo necesitaremos una tela fina para escurrirlo, y un bol.
Colocaremos la tela en el bol y, sobre ella, el yogur. Cerramos, apretamos y escurrimos poco a poco hasta que observemos que no sale más líquido de la tela. Reservamos el yogur ya desuerado en la nevera hasta el día siguiente.
¡A batir!
Al día siguiente ya podemos ponernos manos a la obra y elaborar nuestro delicioso helado.
Lo primero que vamos a hacer es sacar el yogur de la nevera y lo removemos hasta que observemos esa cremosidad. Luego, retiramos las fresas del congelador.
Añadimos estos dos ingredientes a la batidora, o procesadora de alimentos, junto con la miel, y trituramos hasta que no queden trozos de fruta. El resultado será una mezcla semisólida, por lo que debemos llevarla al congelador entre 15-30 minutos, para que no se endurezca demasiado.
Cuando observes que tiene la consistencia deseada, ya estará listo para servir. Puedes acompañarlo con fresas cortadas por encima, trozos de barquillo o disfrutarlo solo.
Helado cremoso de plátano
El plátano es otro de los alimentos que se pueden introducir a una edad temprana en la dieta de los peques, con el comienzo de la alimentación sólida. Esta fruta es muy nutritiva, contiene una alta cantidad de fibra, hierro y nutrientes.
Los ingredientes son:
- 700 g de yogur natural ya desuerado
- 500 g de plátano maduro
- Miel al gusto*
*En esta receta recomendamos ir probando la mezcla mientras echamos pequeñas cantidades de miel. El plátano maduro es una fruta que aporta mucho dulzor por sí solo.
Si el peque todavía no tiene el año de edad, no añadiremos la miel, mantendremos el dulzor que le aporta el plátano.
Preparamos el yogur
Al igual que la receta anterior, comenzamos elaborando nuestro helado de plátano y yogur el día de antes, desuerando el yogur.
Para separar el suero del yogur, colocamos la tela en el bol y, sobre ella, el yogur. Cerramos, apretamos y escurrimos poco a poco hasta que observemos que no sale más suero. Reservamos el yogur ya desuerado en la nevera hasta el día siguiente.
¡Hacemos el helado!
Pasadas doce horas, retiramos el yogur de la nevera, nos colocamos el delantal ¡y a cocinar!
Debemos tener en cuenta que no todas las procesadoras tienen la potencia necesaria como para triturar alimentos congelados o picar hielo, por lo que, como mencionamos al comienzo del blog, para esta segunda receta no emplearemos fruta congelada.
Pelamos y cortamos el plátano en pequeños trozos. Añadimos la fruta en un bol junto con el yogur y batimos hasta lograr una mezcla como puré. Si queremos un helado más dulce, vamos añadiendo pequeñas cantidades de miel y volvemos a remover hasta que tengamos el sabor que queremos.
Metemos la mezcla en el congelador e iremos sacándola cada 30 min aproximadamente para batirla manualmente hasta lograr una textura sólida y cremosa.
Cuando observes que tenemos esa consistencia, ya estará listo para servir. Puedes acompañarlo de pequeños trozos de plátano por encima, pepitas de chocolate, barquillo o disfrutarlo solo.
Disfruta de un postre refrescante con estos helados de yogur y frutas caseros
¿Os han gustado? Esta receta es apta para cualquier fruta, por lo que podéis hacer helados con la fruta favorita de tu peque. Desde Bebé Gadis te recomendamos que sean alimentos de temporada, pues tienen mayor sabor y son de mayor calidad. Recuerda que podrás encontrar todos los ingredientes necesarios en tu supermercado Gadis más cercano.
El proceso de elaboración es sencillo y tan solo os llevará unos minutos hacerlo.
Y, si en vez de un helado cremoso en tarrina prefieres hacer polos para tu peque, ¡también tenemos una receta! Pincha aquí y disfruta del verano con un delicioso sabor de boca.
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